El ”quinto GS”

La acción se traslada a la otra costa. Del desierto californiano lindando con el Pacífico, el circo del planeta tenis se muda a las playas de Florida, mas precisamente, el Crandon Park en Key Biscayne de Miami.

Todavía resonando las trompetas y algarabía que desparrama Djokovic, tras su triunfo ante Rafa en Indian Wells, el reloj no se detiene y ya hay que mirar que deperó el sorteo del draw que se hizo hoy, y con rivales ya asegurados en el cuadro principal.

Y también habará integrantes de la legión jugando aquí. Allí, desde la qualy, luchó Brian Dabul (preclasificado N° 5), ante el canadiense Frank Dancevic perdiendo en sets corridos por 7-6 y 6-1. Horacio Zeballos (7°) lo acompaño en su despedida, tras caer con el español Daniel Muñoz de la Nava por un doble 6-2.

Pero ingresaron directamente al cuadro principal Juan Mónaco, Juan Ignacio Chela y Juan Martín Del Potro; entre las mujeres figura Gisela Dulko.

El tandilense Juan Martín Del Potro es el jugador a seguir. Semifinalista en Indian Wells (cayó ante Nadal), lleva una proyección interesante desde que se ha reincorporado al circuito. Esta semana figura ya en el puesto 51°, fruto de su regularidad en los cuatro últimos torneos en los que como mínimo ha llegado a la penúltima ronda, con título en Delray Beach. Debuta ante el brasileño Ricardo Mello, y si supera su estreno, lo aguarda el alemán Kohlschreiber, a quien eliminó la semana anterior en Indian Wells.

Su coterraneo de sus pagos, Pico Mónaco, arranca en segunda ronda, esperando al vencedor del ucraniano Sergey Stakhovsky y jugador de la qualy.

Juan Ignacio Chela, sigue sin ligar. Si bien arranca en segunda ronda ante el vencedor entre Feliciano López y Richard Berankis, nada fácil tampoco, de avanzar seguramente se topará ante Rafa Nadal. Asi como la semana anterior le tocó Federer, ahora liga con el español. De no creer realmente.

El resto

Un total de 45 de los 50 mejores jugadores compitirán esta semana donde el estadounidense Andy Roddick defiende un título apetecido por muchos, entre ellos por el español Rafael Nadal y la mejor raqueta del año, el serbio Novak Djokovic.

Roddick ganó el pasado año por segunda vez el denominado "Quinto Grand Slam" tras vencer a Nadal en semifinales y luego deshacerse del checo Tomas Berdych en la final. El de Omaha, finalista en Brisbane y triunfador en Memphis esta temporada es el héroe local, pero últimamente se ha visto desplazado por el protagonismo de otros rivales.

Djokovic es, sin duda, el hombre a batir en Miami. Sus tres títulos esta temporada, Abierto de Australia, Memphis e Indian Wells, le mantienen invicto en 20 partidos, contando los dos de la final de Copa Davis que ganó con Serbia a fines de 2010. Su tenis ha subido de nivel y su carácter es más ganador. Siempre se le tachó de no asumir su rango en el circuito pero ahora es cuando parece más decidido al asalto a la primera plaza.

Asentado ya en la segunda de la clasificación mundial, pero a 3920 puntos de Nadal, "Nole" tiene margen en Miami para acortar diferencias, pues el año pasado cayó en segunda ronda ante el belga Olivier Rochus, con lo cual sólo puede sumar y sumar. De ganar el título aquí se convertiría en el séptimo jugador en lograr el doblete, de costa a costa americana.

Como en Indian Wells, Nadal tiene que defender en Miami también las semifinales. Del desierto californiano ha salido derrotado en la final por el de Belgrado, pero con 240 puntos más en su haber. Su primera defensa ha resultado al menos positiva en ese aspecto, pero falta saber si anímicamente ha salido tocado tras perder por primera vez contra Djokovic en una final. "Trabajaré duro y aprenderé de mis errores", ha señalado Rafa en su página web, donde confirma que jugará una exhibición con Djokovic en Bogotá antes de llegar a Miami, donde se encontrará con su tío y entrenador Toni Nadal, que arriba allí el martes.

El suizo Roger Federer, vencedor en 2005 y 2006, también tiene algo que decir en Miami. Derrotado por Djokovic en las semifinales de Indian Wells, el de Basilea dejó claro que su situación "no es frustrante pero si decepcionante", y que prefiere perder "con alguien que está bien situado en el ránking, que contra tres jugadores diferentes que no formen parte del top 50 mundial".

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