Hewitt lo venció

Con la obilgada disculpa por las demoras de las entregas en el día de hoy, provocada por la baja a nivel general de nuestro proveedor de internet, iniciamos las entregas de material acostumbradas acerca de lo ocurrido en el Open de Australia.

Nalbandian se despidió de Australia

No resiste ningún análisis. Y tampoco hubo equivalencias. Aún precedido por buenos pergaminos en juniors, Berankis se benefició del desgaste físico de David Nalbandian y se metió increiblemente en otra ronda.

Sería una irresponsabilidad de nuestra parte, analizar lo que ocurrió en la cancha, en dónde practicamente no se armó el partido.

David Nalbandian, que perdía por 6-1, 6-0 y 2-0 cuando se retiró del encuentro de segunda ronda del Abierto de Australia ante el lituano Richard Berankis, explicó que se quedó "sin energías, con sensación de debilidad y mareos".

Nalbandian acusó el choque del pasado martes ante el australiano Lleyton Hewitt, que se disputó a cinco sets, que estuvo lleno de alternativas y plagado de presión. "Estaba como vacío. Tiraba la pelota para sacar y se me movía todo. El médico me dijo que era peligroso jugar así y me retiré. Fue muy duro", manifestó el tenista de Unquillo en conferencia de prensa.

"No tenía nada específico. No me encontraba bien. Hablé con el doctor y me sentía muy cansado", indicó el cordobés. "Traté de recuperarme estos dos días después del partido con Hewitt pero no bastó. Me encontré débil y me mareaba un poco al sacar. Estaba vacío. Sin energía", añadió.

"Pensé que a medida que avanzara el partido, me iba a sentir mejor. Pero hubo un par de ‘smashes’ en los que le pegué a la pelota de forma casi ridícula, incluso en uno me salió una especie de drop. Me mareaba cuando miraba hacia arriba. Nunca me había pasado algo así", añadió Nalbandian, en declaraciones difundidas por la agencia DPA.

"Cualquier jugador que está un poquito bajo de físico o de tenis lo pasan por arriba. Por eso la constancia que tienen Rafa (Nadal) y Roger (Federer) es asombrosa", concluyó.

A pesar de haber disputado durante su carrera numerosos partidos a cinco sets y llenos de dureza, el argentino indicó: "son partidos distintos unos de otros. Jugar de noche beneficia en algunos casos, como en que hace menos calor. Pero perjudica en otras cosas como en el hecho de acostarte tarde. Obviamente, si tuviera veinte años hubiera sido diferente porque uno se recupera antes".

"El partido contra Hewitt fue excepcional. Con mucha presión y eso gasta muchas energías. Es un cansancio muy general el que padezco. Nada que ver con la lesión de cadera que tuve. No he sentido dolor", indicó el argentino.

No obstante, Nalbandián subrayó su intención de acabar el año entre los diez primeros. "Aquí podía haberlo intentado pero el siguiente partido hubiera sido con David Ferrer, durísimo. Y luego Rafa. Aunque hubiera progresado iba a llegar muy castigado", añadió.

David habla en conferencia de prensa

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