Otra vez fué para Nalbandian

David Nalbandian terminó de la mejor forma el año tenístico 2010 al ganar la exhibición Copa Argentina sobre el tandilense Juan Mónaco por 6-3 y 7-6 (7-5).

Ya entrada la madrugada Nalbandian cerró tras un ajustado tie break y ya encara su temporada 2011 en la que tiene como objetivo "volver al top ten". Nalbandian hoy está 27º en el ranking y con muchos puntos por ganar habida cuenta de las ausencias en varios torneos.

"Fue una exhibición pero nos sirve a los dos. Encima la gente se fue muy conforme" sostuvo Nalbandian tras el partido en la cancha de superficie rápida montada en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Ayer, a David le funcionó muy bien el drive a lo largo de todo el desarrollo. Potente y precisa. El de Unquillo la aprovechó para hacerlo correr a Pico, que nunca le escapa al sacrificio. Ya en el primer game del partido lo sometió a un limpiaparabrisas insoportable. Así, logró rápido el primer quiebre.

La gente estaba presenciando un espectáculo mas que grandioso en su comienzo, en el que fué sin lugar a dudas, el mas serio partido de todos los jugados hasta aquí. Justamente afirmando esto, es que Mónaco no se amilanó y puso primera en el segundo juego para recuperar la ruptura. Entonces, todo como al principio.

¿Era solo un amague, jugar para la tribuna o estaban encendidos?. Sin dudas lo último.

Alternaron quiebres en los primeros tres juegos, con dos rupturas para David y una para Pico. Recién en el cuarto juego, Nalbandian inauguró en el match el rubro de servicios conservados. Con el juego controlado en esos momentos, David cerró el primer set 6-3.

Con el comienzo del segundo parcial, quedó claro que la inconsistencia de los saques no se había terminado con el primer set. Otra vez ambos protagonistas flaquearon por ese lado.

Primer game, quiebre para Mónaco. Segundo, ruptura para el de Unquillo. Sexto juego, Pico se quedó con el saque del cordobés. En el séptimo, David recuperó el quiebre. Esa fue la tónica en la segunda manga. Luego la cuestión se tranquilizó un poco y el trámite se volvió más normal. Ambos encadenaron varios games seguidos manteniendo su servicio. El de Mónaco, por caso, se empezó a parecer al que había mostrado en los partidos previos de esta copa.

Esa mejoría de ambos llevó a que el set se fuera al tie break, que también entregó emociones. Porque Nalbandian se llegó a poner hasta 5-2 y parecía que lo cerraba fácil. Pero se recuperó Mónaco y llegó al 5-6. No obstante, ahí David no perdonó, ganó ese punto decisivo y pudo festejar.

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