El cuarto es el quinto

Se suponía que el año tenístico se habría cerrrado la semana pasada con la finalización del Masters de Londres, fin del calendario ATP que cierra la temporada oficial.

Pero también, se sabía de la fecha final de la Copa Davis, que sostendrían Serbia y Francia en Belgrado, con la atracción de ver a Novak Djokovic como anfitrión, y un poderoso equipo francés, implacable este 2010 con quien se le ponga enfrente.

Esta serie de la que estamos hablando, ha prolongado el interés del planeta tenis por estos días, mas con el desarrollo que esta teniendo en estas dos jornadas, mas lo que resta por venir en la tercera jornada, que promete ser febril. Y a propósito de ello, sabiendo del resultado parcial hasta aquí, con Francia arriba en el marcador tras una extraordinaria reacción este Sábado, obliga a pensar en lo que veremos el Domingo.

Lo que si se presumía tras el sorteo, es que el cuarto punto ponía cara a cara a los dos mas altos exponentes de ambos conjuntos, el serbio Novak Djokovic y el moreno francés Gael Monfils. Dificilmente alguno de los equipos iba a cerrar la contienda en la segunda jornada, aunque también se pensaba lo mismo de Francia en sus duelos ante España y Argentina (nada de eso ocurrió, ambos fueron arrasados por los "blues") en cuartos y semis camino hasta aquí. Aunque a veces la lógica no sea lo que ocurra con mas naturalidad, ella ha estado presente en el día Viernes.

Monfils era favorito ante el local Janko Tipsarevic en la previa. Aún sabiendo de la gran actuación en semifinales en Setiembre aquí mismo, cargándose a Tomas Berdych y Radek Stepanek, viejos zorros de duras batallas, el local tenía su crédito merecido. Pero "faltó" a la cita. Un primer set aplastante por parte de Monfils, un segundo de mucha paridad que en el desenlace fué a favor del moreno, lo mermó psicologicamente y derrumbó en el tercer set para cerrar rapidamente la lucha con victoria del nº1 francés.

Ante esto, Novak venía con la mochila en su espalda de dar vuelta la cosa y empatar la serie, y no defraudó. Simon fué rival hasta el séptimo game del primer set, y allí se apagó el flamante papá hace unos meses. Poca lucha, menos desgaste, y saber quien de ambos nº1 llegaría al Domingo con dispar suerte, dependiendo de lo que sucedía en el dobles.

Con el escenario ahora mas claro, el cuarto punto de mañana promete ser mejor que el quinto en la previa, si se necesitara de él.

Djokovic carga esta final con la misión de venir de atrás, empatar otra vez y luego ver que pasa. Monfils esta agrandado, su protagónico se lo ganó a costas de la lesión de Tsonga, ausente en semis y aquí, mostrándose como un líder natural, pintoresco y con mucho tenís. Lo sufrió Nalbandian en Lyon, de mayor medida que Tipsarevic anteayer, admitiendo que en el nivel que mostró entonces, el moreno estaba intratable.

Pero Djokovic, ante este gran actor que da muestras de espectáculo (¿tribunero?), tan singular como el mismo Nole, viene con gran paternidad. Este año se midieron en el US Open por cuartos de final, y el nº3 no dejó dudas. Hasta ligó alguna crítica Monfils por la escasa profesionalidad con la que había disputado el partido. Lo cierto, es que la Copa Davis mucha veces deja de lado los duelos personales, y se juega a otra cosa. Las sorpresas se pueden dar, por mas inesperadas que parezcan.

¿Monfils le puede ganar a Nole? Si, tiene con qué, pero no esta en su casa, factor que puede jugarle en contra ante el ídolo local (no es lo mismo que jugar con Tipsarevic obviamente) o soltarlo mas todavía. Si pierde, Monfils no le tendrá que dar cuentas a nadie, porque esta dentro de la mayor probabilidad, salvo que se le escape de manera increible por algún fallo insólito o desubicación propia. Y tendrá Francia otra chance mas para definir todo en el quinto.

¿Djokovic puede ganarle a Monfils? Si, también, y el serbio tiene mas roce en grande luchas, aunque no tiene resto. Si pierde, por el contrario de Monfils, no habrá otra chance. Todo habrá terminado y Francia consumaría el "Belgradaso".

Para el quinto punto, hay margen para todos. Obradovic, capitán serbio, deberá ver quien estará mejor ante Simón (no lo creo) o Llodrá. Y Guy Forget, su colega galo, deberá meditar al extremo como ubicará sus piezas, tampoco la tiene fácil.

Tipsarevic jugó poco pero muy flojo. Y Troicki lo hizo en el dobles y no estuvo tan mal, pero la presión es otra cosa. Y Llodrá en ese escenario, es mas ducho y tiene mas chapa, ante cualquiera. Simón, no mostró estar a la altura el Viernes, y le dió la razón a Forget, en no poner a su mejor doblista frente a Djokovic para tenerlo fresco junto a Clement este Sábado.

Emoción, adrenalina, suspenso, algo de eso mencionamos en la nota anterior que había ocurrido en el dobles. Bueno, va a haber en dosis mayores, al menos en el cuarto punto. Y quizás, en el quinto también .-

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