El sueco Robin Soderling repitió su espectacular estreno en el Barclays ATP World Tour Finals, cuando batió al nº 2 del mundo Rafael Nadal, y este miércoles derrotó al campeón defensor Novak Djokovic por 7-6(5) y 6-1 en duelo del Grupo B, en el O2 Arena en el sur-este de Londres.
Soderling, quien hace su debut en el evento de cierre de temporada y que ingresó como reemplazo del lesionado Andy Roddick, es el primer singlista que alcanza las semifinales. Es el primer sueco que alcanza la ronda de los cuatro mejores en el torneo de fin de año desde Jonas Bjorkman en Hannover 1997. Por segundo año consecutivo y por cuarta vez en los últimos cinco año que el preclasificado nº 8 llega a semifinales o mejor.
“Él no tenía nada que perder”, dijo Djokovic. “Es su primera Masters Cup. Ganó cuatro sets consecutivos y tiene merecido su paso a las semifinales. Creo que por lejos es el mejor jugador en el torneo”.
El partido comenzó con un Djokovic acertado, que dominaba a un Soderling agazapado en el fondo de la cancha. El serbio, metido en el court para llevar el dominio del juego, gozó de las dos primeras bolas de break en los compases iniciales, pero lo desaprovechó. Poco a poco el partido se fue igualando y el sueco saliendo de su modorra. Ganó terreno, sacó a pasear el látido que tiene por derecha y gozó de un 0-40 en el décimo juego que le hubiera dado el set. y dio vida al hasta entonces desesperado Djokovic, quien celebró por todo lo alto conseguir el "deuce" después de un largo peloteo -38 veces pasó la pelota de un lado a otro de la red- que acabó cuando el sueco subió a la red y mandó fuera su volea.
Sin embargo, la bestia nórdica estaba intratable. Y así llego al tie-break. En la muerte súbita, la igualdad no se rompió hasta los últimos puntos, logrando Soderling cerrar el primer set a su favor tras cinco ‘set-points’ y 68 minutos de juego.
Lo parejo que estaba el partido también se reflejó en el desempate, aunque de nuevo el estado alterado del serbio -que volvió a mostrar en esta fase evidentes síntomas de nerviosismo- favoreció a Soderling, que se rehizo y acabó alzándose con el primer set por 7-5 en tie break.
Tremendamente descentrado, el serbio no supo remontar el vuelo y volvió a perder su saque en el tercer, el quinto y en el séptimo y definitivo juego, sirviendo en bandeja la victoria a su rival.
Prueba de lo alicaído que acabó el duelo Djokovic fue que sus protestas, gestos y gritos menguaron de forma sustancial, incapaz de hacer frente a un Soderling que se mostró poderoso en su servicio pero que no desentonó desde el fondo de cancha.-