Quizás se deba estar pellizcando. O tal vez buscando algun diario para verse en las noticias. Vaya a saber uno en que cosa se estará agarrando Horacio Zeballos para confirmar su gran momento. Y creérsela. Porque en este momento es lo que debe hacer.
Y de poder hacerlo, adquirirá la confianza necesaria para afrontar lo que le queda de este torneo y el año escaso que resta.
En sus dos primeras apariciones le tocó jugar con dos qualys, accesibles pero de los que no se guardan nada y tiran todo ya que no tiene mucho que perder, y los superó con autoridad. Pero hoy ante Gulbis la cosa era diferente, porque el letón ya tiene rodaje en los ATP, y su ranking actual es de paso, porque esta haciendo el operativo retorno con mucha paciencia.
Zeballos, con mucha actitud y una gran regularidad desde el fondo, lo derrotó a Gulbis por 7-6 (10-8) y 6-4, en un partido que duró una hora y 31 minutos, en la cancha central y ante el asombro de muchos. Horacio logró apenas un punto más que el letón (73 contra 72) y le hizo frente al poderoso saque de Gulbis, quien conectó 18 aces, mientras que el marplatense sólo metió tres servicios directos.
Su única victoria previa a este certámen fue en su debut en el US Open y ahora su récord es de 4-3, gracias a sus tres victorias en este campeonato en Rusia. Es más: esta marca es la total del argentino en su carrera profesional, ya que recién este año debutó en los certámenes grandes.
El argentino es una promesa que esta cumpliendo con su andar de esta semana, mientras Gulbis sigue siendo siéndolo pero no termina de destaparse. Ahora descendido al lugar N° 100 del mundo, es entrenado desde hace un mes por el coach argentino Hernán Gumy.
El sábado, en su primera semifinal de ATP, Zeballos jugará con el vencedor del encuentro que disputan el rumano Victor Hanescu, segundo cabeza de serie, y el local Igor Kunitsyn, campeón el año pasado en Moscú.