Parece que la consigna en estos últimos tiempos en el juego de Del Potro es arrancar los partidos desde atrás y hasta cediendo algun set inclusive, como le ocurrió en Washington y algunos de Montreal.
Bueno, salvo con Pico anteayer, hoy se repitió. Con Melzer hasta ahora como hijo prodigo, siempre que le ha ganado le ha ido bien, diera la impresión que tiene que ir de atrás para adelante.
Hoy en su partido ante el austríaco comenzó cediendo el servicio, extrañamante en él y en un inicio, lució en otro lado o desconcentrado hasta promediar el primer parcial. Allí salió a recibir en 2-3 y se volvió a el descanso 4-3 y no perdió el rumbo ni el saque hasta el tie break, que también tuvio que remar.
El segundo set mostró a el tandilense ya mas concentrado y en el tercer game pegó el golpe de gracia. Se puso 3-1 y sacó diferencias y lo remató en el décimo por 6-4. Ya a esta altura había mejorado su saque, 68% de efectividad y había tenido cuatro chances de quiebre sin ofrecer ninguna tras hora y 47 minutos.
En el tercero todo fue mas cerrado en el comienzo y los cuatro primeros games, dos cada uno, los ganaron en cero sin ceder un punto siquiera. Melzer no estaba dispuesto a rendirse facilmente. Hasta que en el octavo juego en la primera oportunidad que dispuso, Del potro la tomó y se fué 5-3 y con su saque. El ace con que cerró el match es para la estadística y redondear la docena en el total del partido.
A pesar de la solidez que mostró el argentino en su juego, habrá que mencionar dos puntos negativos: los 36 errores no forzados y el escaso aprovechamiento de las chances (4 de 12) que tuvo para quebrarle el servicio al rival.-