¿Puede pegar el zarpazo?

Este US Open que arranca mañana tiene en los argentinos y con la figura de Juan Martín Del Potro, inpensado candidato hace tan solo dos ediciones, a la gran esperanza de, porque no, llevarse este torneo merced a su buen momento, rendimiento y por sobre todas las cosas, el repeto que se ha ganado ya en el lote de privilegio .

Obviamente, partidos son partidos como bien se dice, ir de menor a mayor es la mas antigua técnica conocida y que el tandilense ha sabido tener en su carpeta de menúes varios, a la hora de jugar sus torneos. Su andar en el cemento de Washington y Montreal es una muestra de ello, cediendo algunos sets pero dandolo vuelta con autoridad y dos ingredientes fundamentales: una derecha pesada y casi inexpugnable mas un saque arrollador.

Juan Martín apenas tiene 20 años y todavía esta en la etapa de maduración para los toques finales, sobre todo ante los cinco de arriba. Pero ya les esta agarrando la mano, de a poco, pero como dice el dicho "sin prisa pero sin pausa". Ni Roger, Andy, Rafa o Djoko los superan con facilidad. Ya es una amenaza manifiesta.

Del Potro tiene un cuadro complicado. Arranca con su amigo de andanzas Pico Mónaco en primera ronda, y de superar ese escollo en su horizonte se muestran Melzer o Marat Safín, en su último recorrido profesional este año pero de mayor cuidado para el argentino que el austríaco. Mardy Fish es una posibilidad en tercera ronda, y en caso de superar esa instancia y ya entrando en la segunda semana del abierto, una alternativa cierta es enfrentarse a Gilles Simon -de irregular temporada- o también al ex nº1 Juan Carlos Ferrero, que ha recobrado la memoria tenística en estos últimos meses.

Para cruzarse con el primer pez gordo debe esperar hasta cuartos en el que Andy Murray asoma como lo mas lógico por el cuadro que le toca al británico. Y el segundo en poder verse las caras sería el actual nº3, Rafael Nadal, a quien le viene tomando la mano en los últimos enfrentamientos este año.

Obviamente Roger Federer aparece a instancias de final solamente, en la que habría que ver en ese escenario como el físico lo trata en estas dos semanas. Y saber de antemano que estar en Nueva York jugando con el suizo, es ser visitante absoluto.

Podrá ? Estará maduro para semejante desafío, estar en una final de Grand Slam lo condicionaría? Seguramente su mente también estará entrenándose para ello, y Franco Davin hará su trabajo para convencerlo que puede ser asi.

De todos modos, solo tiene 20 años, si no es este, será otro. Y va a estar todo bien .-

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