No quiso ser menos que Delbonis podrá decir cualquiera, y decidió compartír la tapa de las notas deportivas de tenis del Lunes. Tal vez, pero si fue así, en buena hora.
Hablamos de Juan Mónaco, que por la tarde le dio al tenis argentino otro título en el mismo fin de semana o en el mismo día para ser mas exactos. Y le puso fin a una sequía de casi tres años sin conquistar un torneo.
Fue en la final del ATP de Houston, donde derrotó por 3-6, 6-3 y 7-5 al norteamericano Jack Sock, 25° ATP, y celebró su noveno título en el nivel mayor, el primero en casi tres temporadas, desde el último festejo previo, en Düsseldorf ’13.
Una semana de gran vuelo para el, donde se dio el gusto de batallar de lo lindo con rivales de calibre y desplegando un gran tenis. Y en donde sus dolores en su muñeca parecieron quedar en el olvido.
Pico había llegado como 148° ATP, pero a partír de mañana volverá al Top 100 luego de esta victoria, cerca el 86° aproximadamente. Un gran premio para un laburante del tenis a sus 32 años, y que hace un año pensaba en el abandono del circuito.
Así, el tenis argentino volvió a celebrar dos títulos en un mismo fin de semana después de siete años. El último antecedente previo fue el 17 de enero de 2009 cuando David Nalbandian conquistó el torneo de Sydney, y Juan Martín Del Potro hizo lo mismo en Auckland.
Sock este domingo fue un rival de nivel que lo exigió desde el tenis y desde lo mental.
Tras ceder el primer set, había que ver que respuestas tenia Pico en el resto. Y fueron buenas, porque se afirmó en su servicio y trató de arriesgar, algo que le dio resultados y le significó quebrar a Sock y adueñarse del segundo parcial.
Y cuando venía adelante en el marcador con doble quiebre llegando a estar 4-1 y sirviendo, se ancló en el partido. A pesar de estar fisicamente extenuado, Sock se animó y devolvio los dos quiebres y paso al frente 5-4, que fue el momento en el que se puso firme el argentino.
Iba a ser el último game que ganara el norteamericano, ya que Mónaco se asento y al ritmo del punto por punto paso al frente y quebrando de nuevo, se llevo el match y el torneo.
Ahora es tiempo de preparar la gira europea en su mejor terreno, el clay, y no sufrir por Roland Garros. Es que este triunfo, le evita ir a la qualy del segundo Grand Slam del año, algo que seguramente no le caía bien y que ahora evitó con holgura.
Y su regreso al Top-100 le devolverá su confianza para seguir remando de cara a un 2016 que mira con mayor optimismo.-
