¿Una Copa Davis como el Mundial de fútbol? Todo es posible en el tenis de hoy, en el que la Davis ya no es una cuestión de honor ni un privilegio, a tal punto que un grupo de capitanes viene trabajando como punta de lanza de los jugadores para cambiar el formato del torneo y reducir su peso y presencia en el calendario anual del tenis.
“El formato que piden sería similar al del Mundial de fútbol”, escribió hoy en su cuenta de twitter el ex tenista argentino Javier Frana, hoy comentarista de televisión para la cadena ESPN y testigo de una de las discretas reuniones del grupo de capitanes de Copa Davis que se vienen celebrando en París.
Sin querer fui testigo de la reunión de algunos cap @daviscup en @rolandgarrosy el formato q piden seria similar al de @fifaworldcup
— Javier Frana (@javifranatenis) 30 de mayo de 2013
Si la ATP ya había sufrido un profundo escozor cuando la International Tennis Player League hizo su lanzamiento en Vendome del torneo paralelo de las estrellas en Asia para 2014, la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) sufrió también los temblores que provocan esta clase de movimientos, con un cónclave para tratar el cambio de formato de la Copa Davis.
El lluvioso Roland Garros de estos días ofrece incontables horas para compartir mesa y café, y Frana se encontró “sin querer” en un rincón del torneo a capitanes como el español Alex Corretja, el australiano Patrick Rafter y el estadounidense Jim Courier. No son los únicos que hablan, pero sí los líderes del movimiento.
Hay fuertes discusiones acerca de qué hacer, pero está claro que algo se hará, porque los jugadores le dan crecientemente la espalda al certamen.
Un ejemplo claro es el del suizo Roger Federer, que aunque nunca ganó la Davis, tampoco será de la partida en septiembre cuando su país se mida a Ecuador por la reclasificación para el Grupo Mundial. Otro es el del español Rafael Nadal, que juega siempre que puede pero es una voz fuertemente crítica a la hora de referirse al torneo. Se suman como habituales ausentes en varias fases, el escocés Andy Murray y el argentino Juan Martin Del Potro.
A grandes rasgos, la cuestión sería así: poner punto final al carácter anual del actual certamen, jugar la zona campeonato de la Davis con el formato de un Mundial de fútbol una fase clasificatoria para los países menos fuertes, y disputar la “verdadera” Copa Davis a fin de año en una ciudad rotativa, cada dos años y durante 10 días. La fecha apuntada sería noviembre.
La Federación Internacional de Tenis (ITF), organizadora de la Davis, que es su principal fuente de financiación, está al tanto de los movimientos y tomará la iniciativa esta semana a través de su vicepresidente ejecutivo, el español Juan Margets. Se sabe que el presidente, el italiano Francesco Ricci Bitti, no es afecto a las variantes en el sistema tradicional.
“No recibimos nada firmado por los capitanes”, dijo hoy a dpa un portavoz de la ITF. “Pero sabemos que hubo una reunión el martes, convocada por Patrick Rafter. Juan se reunirá con él esta semana, pero para nosotros no hay carta alguna, no existe”.
La lucha será dura, porque Ricci Bitti, se niega a convertir la Davis en un certamen que se juegue cada dos años. “Las cosas importantes deben ser difíciles”, dijo en su momento el italiano, que recela de las razones de los jugadores para impulsar el cambio.
Son recelos en parte comprensibles, porque los mismos jugadores que se quejan del agotador calendario y vienen forzando la reducción de las semanas de torneos están impulsando ahora un circuito paralelo por equipos que se jugará a fin de año en Asia. Allí ganarán más dinero que en la Davis, un factor clave en las tensiones entre los jugadores y las federaciones, que necesitan de la Davis para subsistir.
No es la primera vez que se le apunta a la Davis con la intención de modificar la estructura. Hace rato que está en observación por parte de un grupo de jugadores. Si bien algunos disfrutan al disputarla, también admiten que les ocasionan problemas en el calendario.
Por eso, buscan hacerla en forma más espaciada, y programarla toda a la vez, no en cuatro fechas diseminadas en la temporada, como les sucede a los que acceden a la final. Por otra parte, el cambio de formato tiene concordancia con lo que persigue la ITPL del indio Mahesh Buphathi: tener a las figuras con irresistibles cachets y captar mayor atracción de la TV y los sponsors .-