El 2009 había sido un buen año para Zeballos. Primera final de ATP en San Petesburgo, llegar a un buen ranking como era el 41° por entonces, y buenas perspectivas de cara a lo que venía. Pero lo hecho ya este en 2013 con todo el año por delante, lo supera.
En 2012 su calendario lo devolvió al circuito Challenger, obteniendo tres títulos y una final, para sumar puntos y tener mas continuidad, en un año que no estuvo tan mal.
Marzo lo tuvo finalista en Barranquilla, mayo lo vió ganador en Praga al igual que octubre en San Leopoldo y diciembre en Montevideo. Además ganó el Challenger de San Pablo a fin de año a Dutra Silva y tras un paso frustrado por Australia se concentró en la Copa Davis sellando junto a David Nalbandian la serie ante Alemania por R1 del Grupo Mundial.
Hoy vuelve a San Pablo con los recuerdos de diciembre pero con el aval de su gran domingo ante el mas grande en clay anteayer. Horacio se mostró incrédulo por su histórica victoria en la final del ATP de Viña sobre el español Rafael Nadal, a quien comparó con "Dios" por sus antecedentes sobre polvo de ladrillo.
"Me fui a confesar con Dios y me perdonó", bromeó el marplatense, de 27 años, consultado por la victoria que le significó el primer título de su carrera. Antes de la final en el club Las Salinas, de Viña del Mar, el argentino también le había reconocido facultades todopoderosas al mallorquín cuando tuiteó: "Preparándome para enfrentar a Dios en la cancha de tenis".
Nadal, siete veces campeón de Roland Garros, sólo había perdido finales en polvo de ladrillo contras dos jugadores. En M-1000 de Roma ’10 frente al serbio Novak Djokovic y en M-1000 Madrid ’11 ante el suizo Roger Federer, número uno y dos del ranking mundial actual, respectivamente.
"Todavía pienso que es un sueño. Lo voy a disfrutar por el resto de mi vida. Fue el mejor partido de mi carrera", dijo Zeballos, que con su consagración en Chile ascendió 30 lugares en el escalafón (del 73° al 43°).
También Zeballos ademas de su tenis, ocupó centímetros de diarios y minutos de aire y TV por su poca feliz ironía ante la pregunta de la prensa en la serie de Copa Davis, acerca si había recibido felicitaciones de Juan Martín Del Potro.
Pero la semana de tenis de alto vuelo en Viña, apagaron ese incendio, que de todos modos el se encargó de sofocar luego mucho mas sereno.
insisto si a alguien ofendi pido perdon, fue un error de inexperto frente a las camaras
— horacio zeballos (@HoracioZeballos) 4 de febrero de 2013
"Sí. Estuve mal con Del Potro y le pedí disculpas. Espero que las acepte. Lo importante es que asumí mi error" reconoció, ante la consulta y por su cuenta de Twitter de manera pública. Un gesto que se tornaba necesario y se esperaba de él..
Consultado también sobre las claves de la victoria, fue muy claro y contundente : "Saqué a un gran nivel y eso me dio muchísima confianza. Mi tenis sigue creciendo" señaló sin dudarlo.
En su entorno, la emoción se palpa de la misma manera. Basta con saber las sensaciones de su padre, quien le inculcó desde chico el amor por el deporte. "En un momento se me cayeron algunas lágrimas cuando estaba por ganar el tie break del segundo set. Y decía que eso ya era demasiado. Entonces Horacio se me acerca al lugar donde yo estaba, me vio y me dijo: “que llorás, no llores”. Se reía y nos hacía bromas. Realmente yo venía a verlo jugar y que se vaya en dos sets, pero cuando ganó el segundo nos entusiasmamos, aunque no pensábamos que se podía dar. Recién me di cuenta que podía ganarlo cuando estaba 40-0 en el último game. Se le dio la victoria y esto es una alegría muy grande”.
Por último, el marplatense admitió que Nadal "seguramente no esté pasando ahora su mejor nivel", pero no dudó en su recuperación, al asegurar que pronto: "Él estará ganando torneos y yo viéndolo por la televisión".
“Lo que más me shockeó no sólo fue haber ganado, sino que en la entrega de premios tenía a Nadal ahí y decía ´es Rafa, la cantidad de veces que lo ví por la tele, la cantidad de veces que lo vi ganar Roland Garros´, y ahora lo tenía ahí enfrente… Es una sensación única, fue la alegría más grande que me dio el tenis” concluyó.