Roger dejó su huella

Pasò Federer por Argentina. Y dejò su huella, que por mucho tiempo quedarà fresca en las retinas de quienes tuvimos el privilegio de estar cerca del mejor de todos los tiempo, segùn su carrera asi lo determina.

Con cosas que mejorar, por corregir, y tambièn para sumar. La estela de Federer en su estancia sudamericana, invita a reflexionar sobre muchos aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un balance.

La gente, el pùblico, el hincha, el que va a todas partes sin importar nada mas que su pasiòn, respondiò como siempre, pero siendo vìctima de viejos vicios organizativos de eventos deportivos.

Soportò incomodidades, esperò bajo el sol, sufriò desprolijidades, tolerò incorrecciones y aguantò de todo. Ese pùblico, fue la gran vìctima de el mièrcoles principalmente, ya que el jueves, la cosa mejorò bastante, pero distante de lo que debiò ser del vamos. Y no pagaron nada barata la entrada, en absoluto …

Los VIP, que nunca faltan, aportaron lo suyo. Con aplausos y silbidos, tambièn estuvieron en escena. Valdrà la pena saber, a nuestro juicio, que cabida tienen ciertas figuras que van por su propio ego a ocupar un sitio que no les corresponde.

Artistas, polìticos de turno, mediàticos, nada tienen que hacer en un espectàculo 100% deportivo. Tienen derecho a estar, si, claro, pero concurren a robar càmara y no a otra cosa, que desluce el evento. En tal caso, organizar una cena o actividad con cierto segmento, es suficiente y hasta quizàs necesario.

Rial, en la animaciòn, puede dedicarse a seguir haciendo Intrusos. Opaco, desubicado, sin argumentos sòlidos a la hora de la conducciòn, pasò inadvertido y solo llegò allì quizàs por ser amigo de Marìn, nada mas. Lo suyo es el espectàculo o el GH, en eso esta bàrbaro. Para eventos deportivos, le falta y mucho.

Fuera del estricto escenario profesional, Federer hablò con todos los medios posibles, fue explìcito, no rehuyò ningùn cuestionamiento y hasta cambiò pañales en càmara ante @SergioHendler en TN demostrando que para eso tambièn es idòneo. 

Volviendo al escenario natural de èl, interactuò con el pùblico. Hizo malabares con su raqueta, pidiò aliento a la concurrencia y se cansò de tirar pelotitas los dos dìas en medio de los partidos. Un gran showman escondido en su reconocida estampa de sobrio jugador en el circuito.

Javier Cerneaz, que estaba a nuestro lado,  fue uno de "los afortunados" con ello con su trofeo en mano (foto portada y video).

Por corregir, quedaràn cosas que ya habràn notado Marìn y compañìa. El himno era innecesario, y para colmo, Cacho Castaña esta para otra cosa y no para actos solemnes precisamente.

Las pantallas, carecìan de definiciòn y el audio dejaba que desear. Los gritos del pùblico tapaban toda aventura de querer escuchar los mensajes de los deportistas para el suizo.

A diferencia del mièrcoles, la organizaciòn luciò mas correcta el jueves, pero el despropòsito de los precios era exhorbitante (una bebida energizante sponsor del espectàculo a $ 30.-) y el resto no desentonò.

Los accesos al estadio, habrà que reconsiderarlos, ya que se hace un cuello de botella imposible de sortear tanto al ir como al salir. La alternativa de dejar el coche a 15 cuadras y hacer el traslado en colectivos provistos y con refrigeraciòn, resulto una buena iniciativa para el ingreso, pero nefasta para la salida. Si pretenden seguir haciendo estos espectàculos allì, Massa deberà tomar nota del tema.

Y los tablones de asiento para los sectores altos, una total falta de respeto para quienes pagaron entre $ 1000.- y $ 1700.- como ubicaciòn, mas todos los problemas por el susto del primer dìa (ver aparte).

Pero el tenis, tapò todo. Y en ello, todo fue excelente. Desde los ball boys, los jueces, la factura de la cancha con un estado impecable, estuvo a la altura del evento, sin dudas.

Vilas y Clerc, notables dinosaurios de elite, pusieron lo suyo, pero no fueron la atracciòn esperada, ya que generacionalmente, mucha gente no se identifica con ellos . De cualquier modo, cumplieron, pusieron su cuota y amenizaron la cita estelar.

Del Potro, en un esperado segundo plano en ambos partidos, esbozò cierta reconciliaciòn con su pùblico, tras la herida de Copa Davis ante los checos en setiembrte pasado. De cualquier modo, al tandilense le falta y mucho para emparejar el carisma natural de David Nalbandian, por ejemplo.

Pasò Federer, paso el tenis, y promete regresar en 2014. A la luz de los costos de esta primer visita, es un buen tiempo para ahorrar.

Despuès no digan que no les avisamos …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *