Hay que cuidarse

Juan Martin Del Potro decidió no viajar a Asia a disputar los torneos de Tokio (ATP 500) y Shanghái (M-1000). Aparentemente esto tiene como fin preparar la final de la Copa Davis, a disputarse entre el 2 y el 4 de diciembre en España.

Bueno, esto no suena tan logico cuando Juan Martin tiene por delante, aún, viajar a Viena para el ATP 250 austriaco; luego trasladarse a Valencia para intentar quedarse con los 500 puntos que reparte aquel certamen español (probablemente sea la primera de las dos veces en el año que vaya a jugar allí); y posteriormente finalizar su temporada previa a la final de la Copa Davis en Francia, disputando el Masters 1000 de Paris Bercy. Todas…en pista rápida.

Lo confirmo su entrenador, Franco Davin, al diario argentino Clarin.com. El coach manifestó la intención del jugador de no cargar su agenda en Asia dadas las condiciones de viaje hacia esa zona; el jet lag y demás cuestiones. Porsupuesto que hay un antecedente muy claro acerca de este tema y nos remite apenas 3 años atrás. Serie final de Copa Davis, Mar del Plata, mismo rival, mismo protagonista. Del Potro clasificado al Masters Cup de Shanghai y al “ratito”, la final con España de local. El argentino decidio jugar los dos torneos, muy encimados en cuanto a calendario y el cuerpo le paso factura al momento de disputar su partido frente a Feliciano Lopez. Delpo había llegado sobre la hora y casi no había tenido tiempo de recuperarse y lo sintió.

Esta vez, Juan decidió no participar de la gira en cemento en Asia. Difícilmente esta decisión pase por preparar el polvo de ladrillo sobre la cual se disputara la final de la Davis ya que todavía Del Potro tiene que jugar Viena, Valencia y Paris Bercy. Esto hace ilógico el designio de entrenar en polvo, viajar a Europa, jugar en cemento; y volver a entrenar en tierra una vez terminada la temporada regular.

Por otro lado, sí es coherente la determinación de preservar el cuerpo. “No tengo el físico de Nadal, no puedo planificar a largo plazo y pensar en Serbia ahora”; esas fueron las palabras del tandilense una vez finalizada la serie de cuartos de final en Parque Roca cuando la Argentina derrotó de forma contundente a Kazajistán por 5-0. Así, la cosa cobra sentido.

En diciembre habrá que viajar a España, en ciudad a confirmar –Valencia tiene las mayores chances por sobre Sevilla- y disputar la ensaladera con Nadal y Cia. Con esta premisa es fundamental contar con cuerpo y mente en plena armonía y en un 300% de condiciones deportivas.

A por ellos. ¿Sera esta vez?

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