El próximo viernes arranca una nueva serie de Copa Davis aunque no cualquiera. Argentina se enfrenta nuevamente a una semifinal, la 20º desde la era Guillermo Vilas. Solo que esta vez, enfrente estará el último campeón y poseedor del número 1° del mundo en su máximo esplendor. Ni más, ni menos.
Novak Djokovic lleva en su haber 2011 un total de 65 victorias y solo 2 derrotas (hasta que arranque la serie con Argentina y antes de la final del US Open, en donde deberá dirimir chances con el español Rafael Nadal) lo que hace aún más impresionante su desempeño en esta temporada.
Con este antecedente, no sería una locura pensar que la mentalidad de los dirigidos por Modesto “Tito” Vázquez y por el propio capitán argentino podría ser que la serie, a jugarse entre el 16-18 de septiembre en el Belgrado Arena, de la capital de Serbia, nos aventaja por 2-0. ¿Por qué si la disputa no comenzó?
Todo parte desde la premisa de saber que será muy difícil arrebatar unidades en los singles en los que del otro lado este el jugador del año, Novak Djokovic. Por supuesto que con Del Potro en plenitud y David frotando la lámpara y sacando ese plus copero al cual nos tiene acostumbrados, la cuestión podría modificarse pero, la lógica y la realidad previa nos indican otra cosa…
Con un 0-2 en la cabeza, Tito ya podría planificar el single 2, que suponemos sería Del Potro-Tipsarevic (o Viktor Troicky) y en el que el tandilense emparde la contienda en 1 punto por lado. Todo esto imaginando la probable derrota de Nalbandian con el líder local.
El capitán argentino deberá ser muy cauto a la hora de elegir la pareja que juegue el sábado. Juan Ignacio Chela y Pico Mónaco son los principales candidatos a quedarse con esos dos lugares pero claro, todo con la idea de llegar a ese día con un empate en la rueda. Una desventaja de dos cambiaría radicalmente los planes de Vázquez ya que pensará en la chance de incluir a David o Delpo, principalmente el cordobés.
El dobles serbio, integrado por Novak Djokovic y Nenad Zimonjic, fue derrotado por los suecos Aspelin/Lindstedt en los cuartos de final, lo que nos hace ilusionar y pensar que por más que junten al número 1° del ranking ATP y el 3° en la categoría de parejas, la contienda es una partida “posible”.
Este escenario de ciencia ficción y lleno de ilusión nos deposita en el domingo con chances; ahora bien… ¿Quién disputará el cuarto punto si el viernes abre Djokovic con Nalbandian?
Esto haría que el domingo, el primer partido lo jueguen el serbio y Del Potro. Hay chances pero sin margen de error. En el caso de que la serie el viernes la abra Tipsarevic con Del Potro, el cuarto punto lo disputará el número 20º del mundo y el de Unquillo. Esto quiere decir que habría ocasión de dejar a Djokovic fuera de la contienda y llegar al quinto punto con Serbia sin posibilidades.
Todo este planteo ilusionista solo se puede dar con Delpo y David como raquetas 1 y 2, y con la victoria del dobles argentino. También, en la cabeza del capitán puede surgir la posibilidad de incluir a Mónaco como singlista número 2 para disputar el encuentro frente a Djokovic y no desgastar el físico de David. Así, con chances el domingo, Nalbandian tendría el traje de héroe, nuevamente. Con el partido con el líder serbio perdido, da igual si es David o Pico quien ceda puntos.
Escenarios de ilusión, tangente ficticia, andamios invisibles. Las matemáticas jugarán un papel clave en la planificación de Tito para que Argentina tenga otra chance más de alcanzar una nueva final de Copa Davis.
Planteos hipotéticos…solo eso.-