Como si fuera la primera vez

Mientras Wimbledon continua su marcha y el clima sigue ofreciendo interrupciones, del otro lado del continente se empieza a palpitar lo que será el próximo duelo por Copa Davis en la Argentina entre el equipo que comanda Modesto “Tito” Vázquez y el combinado de Kazajistán entre el 7 y 9 de julio en Parque Roca.

El capitán argentino ya confirmó el equipo el pasado miércoles en un hotel de la zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires y el mismo está integrado por Juan Ignacio Chela (20°), Juan Martín Del Potro (21°), David Nalbandian (23°) y Juan Mónaco (43°). Por primera vez desde la asunción del actual capitán de Copa Davis, Del Potro y Nalbandian compartirán sentimientos con un mismo objetivo en esta serie : La Ensaladera.

Su último encuentro como compañeros de equipo fue aquella fatídica final en Mar del Plata frente a España en 2008.

La ausencia que sorprendió a los periodistas presentes en la conferencia de prensa fue la de Eduardo Schwank, quien alcanzara la final de dobles en Roland Garros por primera vez en su carrera. “Fue la decisión más difícil que nos tocó tomar. Pero la actuación de Mónaco y Chela en la Copa de las Naciones, aunque no fueran partidos a cinco sets, también tuvo que ver; ante Kazajistán, Pico le ganó bastante fácil al número 1 de ellos (también lo venció en el Master 1000 de Madrid por 2-6; 6-2 y 6-2) y otra de las razones fue el ranking de Schwank en singles, esta 180° y no está pasando por un buen momento”, argumentó Modesto Vázquez.

De todas formas, la realidad tenística de Mónaco dista bastante de subirse a los escalones de vanguardia en el circuito. Pero, a pesar de ello, se encuentra varios arriba de los rivales de turno y esto puede haber sido objeto de decisión del capitán.

En mayo de este año se disputó la Copa Mundial por equipos y las referencias que guiaron a Tito Vázquez a la hora de inclinarse por el jugador de Tandil por sobre la figura del doblista finalista en Paris fue su victoria ante el numero uno de Kazajistán, Andrey Golubev, numero 45° en el ranking ATP, en el mencionado torneo por 6-4 y 6-0.
 
También influyó en la determinación del cuerpo técnico del equipo argentino, en el que por supuesto Vázquez se recuesta en la opinión del sub-capitán Ricardo Rivera, la actuación de “Pico” en los partidos de dobles formando pareja con Máximo González y con Juan Ignacio Chela, quienes integraran la pareja del viernes, de no mediar inconvenientes, por supuesto.

Juan Martin Del Potro llega a esta serie como la atracción del equipo. Delpo no participa de un juego por Copa Davis desde aquellos cuartos de final, en Ostrava, frente a la Republica Checa de Radak Stepanek y Thomas Berdych en la que Argentina cayó frente a los locales por 3-2. Los dos puntos argentinos fueron otorgados por, justamente, la Torre de Tandil venciendo a Ivo Minar y Thomas Berdych.

Por su parte, David Nalbandian es la bandera que tiene Argentina, la experiencia, la voz de mando que lidera este equipo que por primera vez, logra juntar a los dos mejores tenistas de los últimos años en una serie copera, el cordobés y el tandilense. David viene de caer en Wimbledon frente a Roger Federer en la tercera ronda del certamen londinense. El rey estará arribando a nuestro país en las próximas horas para disponer de algunos días de descanso y de recuperación de algunas molestias en su aductor para luego sumarse a los entrenamientos de cara a esta serie frente a Kazajistán.

Chela aterriza en esta serie tras un excelente desempeño en Roland Garros, con una instancia de cuartos de final por primera vez en su carrera y cerrando una gira en polvo de ladrillo más que digna. En dobles, categoría en la se encuadra en esta serie de Copa Davis, alternó buenas y malas en los torneos desde enero a la fecha, con semifinales en Sydney, Santiago y Buenos Aires, una final en el Master 1000 en Monte Carlo y una seguidilla de caídas en primera ronda en Indian Wells, Miami, Madrid y Roma.

En fin, otro escalón se asoma en esta escalada ascendente hacia un sueño alcanzable. Hoy con Del Potro y Nalbandian en el equipo las expectativas son aún mayores y se deberán marginar cuestiones personales (y es aburrido hablar todos los años de lo mismo). Lo que en los papeles se pre-supone como accesible hay que revalidarlo en el polvo de ladrillo de Villa Soldati.

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