A mano

La estadounidense y Nº2 del mundo Serena Williams, venció en la final de Wimbledon a su hermana Venus ( 3º), quien defendía ese título por 7-6 y 6-2 en casi  una hora y media de partido.

De esta manera la menor de las hermanas obtuvo su tercera bandeja dorada ( las anteriores fueron en el 2001 y 2002), su 34º título individual y 11º Grand Slam, lejos aún de la alemana Steffi Graf con 22.

El encuentro venía con perspectivas más favorables para Venus que en la previa había derrotado con amplitud a la rusa y Nº1 Dinara Safina en 51 minutos  tras un 6-0 y 6-1, mientras que Serena había trabajo mucho para superar a la compatriota de Safina , Elena Dementieva, tras desperdiciar un match point.

Comienzo parejo

Empezaron muy parejas las dos, por el lado de Venus se la notó más tensa como que no lograba soltarse, seguramente el tener que defender el título más el plus de enfrentar a una rival peligrosa como su hermana fueron los pilares fundamentales para que tras 45 minutos de un set muy peleado lo hayan tenido que definir en el tiebreak. Ahí fue cuando el saque de Serena, arma fundamental de esta final, empezó a marcar diferencias para ganarlo por  7-3.

 

Con confianza
 
En el segundo set ya se la notó más confiada y muy sólida a la menor de las Williams, los 12 aces y 25 winners finales muestran a las claras el porqué de su contundente y cómoda victoria. El 6-2 final de este parcial y definitorio set aclaró el panorama para Serena que de esta forma agrega un mayor mas en su carrera.

Más tarde las Williams van por más, porque también en dobles estarán definiendo un título, ya lograron 14º y van por el cuarto y el segundo consecutivo en el césped de Wimbledon ( obtuvieron el del 2000, 2002 y el del año pasado ) frente a la dupla australiana Samantha Stosur y Rennae Stubbs.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *